Buscad a Jehová

En los tiempos que estamos viviendo hoy, donde buscar del Señor, es mas que una necesidad es primordial, es necesario que esta búsqueda de Dios, sea sincera, de todo corazón, con toda nuestra alma y todo nuestro ser, mientras mas busquemos del Señor mas cerca nos sentiremos de Él y mas seguros estaremos.

Dt 4:29 “ Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.”

A Dios no le podemos amar a medias, o le amamos o no le amamos, o somos de Cristo o no lo somos, no hay medias medidas para el Señor.

Dt 10:12 “ Ahora, pues, Israel, ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.”
Mr 12:30 “ Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.”

Como pueden ver, para hallar al Señor hay una condición y esta es que hay que buscarle de todo corazón, y con toda el alma, ahora entendemos porque solo algunos son los que hallan al Señor.

Tenemos que persistir en buscarle cada día, sin desmayar, él está al alcance de todo aquel que le busca.

Lc 11:9-10 “ Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todos aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.”

Buscar al Señor para tener comunión con él, para estar unidos con él, para que tengamos paz con el Señor. Sentirnos en seguridad, confiados. Solo podremos tener estas cosas, buscando cada día del Señor.

Siendo perseverantes sin desmayar, dejándole nuestras cargas, para que él se las lleve, confiando plenamente en él, teniendo fe, creyendo de todo corazón.

Je 29:13 “ Y me buscareis y me hallareis, porque me buscareis de todo vuestro corazón.”
2Cr 7:14” Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

vemos que aquí hay condiciones;

1ro, el de humillarse, El pueblo de Dios debe reconocer sus fracasos, expresar arrepentimiento por su pecado y renovar su compromiso a hacer la voluntad de Dios. Humillarse delante de Dios y su palabra significa reconocer su propia pobreza espiritual.

Sal 51:17 “ Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”

Dios no rechaza un corazón contrito y humillado que está lleno de remordimiento por el pecado y agobiado de pesar por causa de la maldad. Cuando se humilla el egoísmo y la actitud orgullosa de los creyentes, y ellos claman a Dios pidiendo su gracia perdonadora, pueden estar seguros de que serán aceptados por Él.

Is 57:15 “ Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.”

y por ultimo veamos este ejemplo de Jesús;

Lc 18:10-14 “ Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.”

2do, el orar; El pueblo de Dios debe clamar a Él desesperado por misericordia, y debe depender completa mente de Él y confiar en Él para su intervención. La oración debe ser ferviente y constante hasta que Dios responda desde el cielo.

Lc 11: 1-13 “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enseña nos a orar, como también Juan enseño a sus discípulos. Y les dijó: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal...”.

3ro, “Buscar mi rostro” El pueblo de Dios debe volverse diligente mente a Dios con todo el corazón y anhelar su presencia, y no simplemente tratar de escapar de la adversidad

2Cro 19:3 “Pero se han hallado en ti buenas cosas, por cuanto has quitado de la tierra las imágenes de Asera, y has dispuesto tu corazón para buscar a Dios.” Is 55:6-7 “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el ímpio su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”

4to, “Convertirse de sus malos caminos” El pueblos de Dios debe arrepentirse genuinamente al apartarse de los pecados específicos y de toda forma de idolatría, renunciar a la conformidad al mundo, y acercarse a Dios para buscar misericordia, perdón y purificación 2R 17:13 “Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas” Je 25:5 “ Cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morareis en la tierra que os dio jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre.”

Luego que se cumplen estas 4 condiciones, tal como dice en 2Cr 7:14b “entontes yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.” Entonces es cuando el Señor nos oye, nos perdona y nos sana... pero recién entonces.

Cuando se cumplen las cuatro condiciones de Dios para el avivamiento y la renovación, entonces se cumplirá la triple promesa de Dios:

A.- Dios calmará su ira contra su pueblo, escuchará su clamor desesperado y estará atento a su oración

2Cro 7:15 “Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar.”

En otras palabras, la primera evidencia de avivamiento es que Dios comienza a oír la oración y a responder desde el cielo (vv.14-15) y a mostrar compasión por su pueblo

Sal 85:4-7 “Restaurarnos, oh Dios de nuestra salvación, y haz cesar tu ira de sobre nosotros. ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?¿Extenderás tu ira de generación en generación? ¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti? Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, y danos tu salvación.”

B.- Dios perdonará a su pueblo, lo limpiará de sus pecados y restaurará entre ellos su favor, presencia, paz, verdad, justicia y poder

Je 33:8 “Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mi; y perdonaré todos sus pecados con que contra mi pecaron, y con que contra mi se rebelaron.”

C.- Dios sanará a su pueblo y su tierra al derramar otra vez la lluvia (el favor y bendición físicos) y el espíritu Santo (derramamiento espiritual)

Sal 51:12-13 “Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.” Os 6:3 “ Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.” Jl 2:28-29 “ Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.”

Si logramos entender todas estas cosas es porque estamos buscando de Dios cada día, aprendiendo a conocer lo mas y mas a través de las escrituras, su palabra es tan clara y nos explica tan claramente la voluntad del Señor. Hacer su voluntad, tiene que ser para nosotros los “Cristianos” una prioridad en nuestras vidas, el querer agradarle a Él, por encima de todo, demostrará que si has entendido su plan, que te has rendido a Él. Busquemos le mas cada día para tener vida.

Am 5:4 “ Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis.”

Dios les Bendiga, pero lo mas importante de todas las enseñanzas de las escrituras es que no olvidemos que lo importante no es leer, estudiar y aprenderse de memoria todas estas cosas, lo importante no es saberlo, sino lo importante es practicarlo, cuando hemos entendido esto, entonces tendremos victoria. Si ponemos en practica la palabra de Dios, entonces podemos decir que somos "hijos de Dios", pero si solo nos contentamos con oírla, entonces somos "oidores" nada mas..., tu decides.