Respuesta del Padre

HIJA MÍA

Hija mía que estas en la tierra,

que noche y día, tienes la mirada puesta en mi,

tu que has sido Madre y que tu vientre a dado el ser,

en algo te pareces a mi; es que como yo, 

amas a todos tus hijos por igual, y no haces  

acepción entre ellos,

al igual que yo, donde están los buscas,

si están heridos, buscas como sanar los,

si tienen hambre, los alimentas,

si tienen frío, los cubres,

y si están tristes o angustiados,

lloras con ellos sus penas,

pero hay cosas que tu haces,

que yo no puedo hacer:

En que si ves que se encuentran perdidos,

oras y clamas a mi presencia, con fe y sin cesar,

para que yo haga lo que tú no puedes hacer,

les hablas continuamente de mi, 

para que me conos can y me amen,

aún sin haberme visto nunca,

guardas siempre la esperanza en tu corazón,

que lleguen a ser siervos mios, ojalas "Grandes Pastores, Evangelistas, Misioneros, Maestros, Adoradores en fin..."

Pues sigue así hija mía, no desmaye tu fe,

yo te digo ahora;

yo te doy aliento cada día y un nuevo amanecer,

yo soy quién levanta tus brazos y te da nuevas fuerzas para seguir,

Juntos derrivaremos muros, cortaremos cadenas, ganaremos tus hijos para mi,

Porque detrás de cada gran siervo mio, ha habido una gran hija como tú.